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.... En el modelo de Laszlo, este nivel más básico del Campo Punto Cero -la madre de todos los campos- proporciona la maqueta holográfica definitiva del mundo para todo tiempo, pasado y futuro. Es con ella con lo que conectamos cuando miramos el pasado o al futuro.
Para retirar el tiempo de la ecuación, tal como Robert Jahn sugiere, tenemos que retirar también de ella la separación. La energía pura, tal como existe a nivel cuántico, no tiene tiempo ni espacio, sino que existe como un vasto continuum de carga fluctuante. En cierto sentido, nosotros somos el espacio y el tiempo. Cuando energetizamos nuestra conciencia mediante el acto de percibir, creamos objetos separados que existen en el espacio a través de un continuum medido. Creando el tiempo y el espacio, creamos nuestra propia separación.
Esto sugiere un modelo no muy diferente del orden implicado propuesto por el físico inglés David Bohn, que teorizó que cada cosa en el mundo está plegada en este "orden implicado" hasta que se explicita: una configuración, según Bohm imaginó, de fluctuaciones punto cero. El modelo de Bohm considera que el tiempo es parte de una realidad mayor que puede proyectar muchas secuencias o momentos en la conciencia, aunque no necesariamente en un orden lineal. Argumentaba que, como la teoría de la relatividad dice que espacio y tiempo son relativos y de hecho son una única entidad (espacio-tiempo), y la teoría cuántica estipula que los elementos separados en el espacio están conectados y son proyecciones de una realidad dimensional más elevada, la consecuencia es que los momentos separados en el tiempo también son proyecciones de dicha realidad mayor.
{ Tanto en la experiencia común como en la física, en general el tiempo ha sido considerado un orden universalmente aplicable, primario e independiente, quizá el más fundamental de los que conocemos. Ahora, hemos sido llevados a proponer que es secundario y que, como el espacio, se deriva como orden particular de un terreno dimensional superior. Evidentemente, podemos añadir que es posible derivar muchos de estos órdenes temporales particulares e interrelacionados para diferentes secuencias de momentos que corresponden a sistemas materiales viajando a velocidades diferentes. Sin embargo, todos ellos dependen de una realidad multidimensional que no puede ser plenamente comprendida en términos de ningún orden temporal ni de un conjunto de dichos órdenes }...........................
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.....Hal envió la propuesta a Cleve Backster, un experto en polígrafo de Nueva York que había estado realizando estudios por diversión para comprobar si las plantas registraban cualquier "emoción" -en forma de señal eléctrica- en situaciones estresantes, tal como hacemos los humanos, usando para ello un detector de mentiras stándar. Éstos eran los estudios que tanto habían fascinado a Hal. Backster trató de quemar la hoja de una planta y seguidamente midió su respuesta galvánica, tal como registraría la respuesta de la piel de una persona sometida a una prueba del detector de mentiras. Curiosamente, la planta produjo la misma respuesta de incremento de tensión que produciría un ser humano al que se le quemara la mano. Y lo que era aún más fascinante, en opinión de Hal, era que Backster habia quemado la hoja de la planta de al lado, no la hoja de la planta conectada al polígrafo, volvió a registrar la respuesta de "dolor" cuando le quemaron sus propias hojas. Según Hal, esto sugería que la primera planta había recibido la información por algún mecanismo extrasensorial y estaba demostrando empatía. Esto parecía apuntar a algún tipo de interconexión entre los seres vivos...................
Libro: "El Campo"
Autor: Lynne Mctaaggart
Editorial: Sirio
